“Entendemos las opiniones que suscita nuestra promoción, pero nos gustaría puntualizar algunas cosas.

La inmensa mayoría del stock de bancos que manejamos procede de promotores y constructoras, no de familias.

La mayor parte de los que proceden de familias son en concepto de dación en pago, no de embargos. En la dación en pago el banco asume la deuda contraída y pasa a gestionar un inmueble que va a vender, habitualmente, por un precio inferior.

Está claro que la crisis ha sido un trago difícil para todos, que se han hecho muchas cosas mal desde el sector financiero e inmobiliario, pero es el momento de avanzar y construir de nuevo.

Nosotros, los agentes inmobiliarios estamos gestionando stocks de inmuebles que están vacíos y que se deben ocupar para racionalizar el uso del enorme volumen de vivienda desocupada que hay en nuestro país.

Nosotros somos una agencia local que poca culpa tiene en lo que pasó durante la burbuja. Nacimos precisamente cuando se pinchó y, entonces y ahora, entendimos que debíamos apostar por un modelo inmobiliario sano, exento de corrupción y especulación, como es el deseo y la motivación de la inmensa mayoría de compañeros de nuestro sector.

El stock de vivienda de bancos es el recuerdo de un mal momento, pero es necesario gestionarlo y darle un uso. Nosotros ayudamos a que esto sea así.”